viernes, 24 de marzo de 2017

México S. A

Partidos asaltan a la nación
Voraces, van tras voto joven
Más sufragios = más recursos
Carlos Fernández-Vega

La exitosa democracia a la mexicana ha convertido a los partidos políticos en grandes empresas privadas de todos los colores, que obtienen pingües beneficios por medio del generoso cuan creciente financiamiento público por ellas obtenido (las aportaciones privadas se contabilizan por separado). Pero, voraces, tales conglomerados quieren una rebanada más grue$a y para lograrlo enfilan sus baterías para un cambio constitucional, para que la ciudadanía comience a partir de los 16 años, lo que en buen castellano significa un filón adicional cercano a 5 millones de potenciales votantes que impactarían positivamente en las chequeras partidarias.

Bajo la simple ecuación de que un mayor número de votos es igual a financiamiento público mucho más jugoso para las susodichas empresas, éstas se muestran “muy entusia$mada$” por la creciente participación de los jóvenes en la política nacional. Así, en el Congreso estarían cocinando modificar el artículo 34 constitucional con el fin de reducir la edad mínima necesaria para votar (de los 18 años actuales a 16), de tal suerte que desde ya se frotan las manos. Y el punto de partida –el laboratorio experimental– sería la Ciudad de México, aprovechando que en el horno está la Constitución local.


¿Tienen derecho los jóvenes de 16 años de participar políticamente? Sin duda, pero es verdaderamente perverso que los propios partidos políticos que los han ninguneado –como al resto de los mexicanos– y que de una u otra suerte les han cancelado todo tipo de derechos, ahora pretendan convertirse en sus adalides, en defensores de las causas juveniles que no entienden ni les importan, pero sí, y mucho, el financiamiento que obtengan por dicha acción.



Los ciudadanos son rehenes de los partidos políticos, porque no sólo financian (quiéranlo o no) todas las concertacesiones, moches, cochupos e ineficiencias, sino que si es voluntad de un ciudadano competir por un cargo de elección popular deberá hacerlo por medio de esas lucrativas empresas, quienes ahora van por el mercado de los 16 y 17 años que les podría aportar (al sistema de partidos) alrededor de 5 millones de sufragios, y cada uno de ellos vale mucho dinero.

En el contexto internacional México sobresale por el número de ninis (ni trabajan ni estudian) que sobreviven en precarias condiciones. El país acumula cerca de 8 millones de jóvenes que encuadran en ese concepto, y a lo largo de los años ningún partido político ha hecho el mínimo esfuerzo por corregir tan lamentable situación. De hecho, con su accionar sólo lo han empeorado.





Como se ha comentado en este espacio, los partidos políticos prácticamente no convencen a nadie; representan los intereses de sus respectivas cúpulas y no el de los ciudadanos; sus militantes son carne de cañón; cada día un menor número de electores acude a las urnas y es mayor el número de chanchullos; a sus candidatos les sobra voracidad y les faltan propuestas, y siempre juegan con las mismas fichas quemadas. Pero ahora, desacreditados a más no poder, se muestran muy preocupados por los jóvenes de 16 y 17 años, su nuevo objetivo clientelar y financiero.


La Jornada (Andrea Becerril) informa que ante legisladores, integrantes de la Asamblea Juventud Constituyente demandaron que en la Constitución de la Ciudad de México se avance en otorgar el voto a los 16 años, así como una mayor participación de los jóvenes en las decisiones políticas y de gobierno. Durante más de dos horas, los jóvenes dialogaron e intercambiaron puntos de vista con senadores que son también diputados constituyentes, a quienes pidieron reducir la brecha existente entre juventud y política.

Uno de los legisladores participantes en dicho encuentro reconoció que en México el sistema de partidos está colapsado, y el que él representa es muestra fehaciente de ello aunque, desde luego, no es el único. El siempre atento ojo de la Rayuela jornalera lo registró así: Y entonces, ¿de qué se trata? ¿De otorgarles un derecho o de ensanchar el mercado de los votos?. De lo segundo, sin duda alguna, con su respectivo impacto en las chequeras partidarias.

Las citadas empresas privadas quieren más dinero público, y para ello pretenden reducir la edad para obtener ciudadanía y así poder ejercer el voto a partir de los 16 años. Y cada sufragio se traduce en más recursos del erario, que es lo único que les importa, porque han demostrado fehacientemente que los ciudadanos les importan un cacahuate, salvo la hora de $ufragar.



De 1997 a la fecha al sistema nacional de partidos políticos (algunos de ellos perdieron el registro; otros se incorporaron: los partidos locales se cotizan aparte) se canalizaron alrededor de 75 mil millones de pesos por concepto de financiamiento público. De ese monto de recursos públicos, cerca de 62 por ciento (46 mil 500 millones) se quedó en manos de tres empresas privadas: PRI, PAN y PRD. El resto (que no es poco: 28 mil 500 millones) se distribuyó entre las empresitas participantes.

En esos 20 años, oficialmente el Revolucionario Inc. se quedó con alrededor de 19 mil millones de pesos; el igual de católico que de tranza Acción Nacional con cerca de 17 mil millones, y el Chucho’s Limited con 10 mil 500 millones. A la familia González nada mal le ha ido con su marca PVEM, que acumula unos 5 mil millones, al igual que a la franquicia PT, con 4 mil 200, o a la familia Delgado, con su MC, con 3 mil 500 millones. Con todo y que la abeja reina permanece en Tepepan, a la chequera del Panal le han depositado 3 mil millones, más o menos, y a los dos de nuevo registro (Morena y Encuentro Social) 900 y 620 millones, respectivamente.

Si se considera a las supuestas autoridades electorales y a las empresas citadas, en los primeros tres lustros del nuevo siglo el sistema se engulló alrededor de 215 mil millones de pesos, y quieren más. ¿Los resultados que registran valen la catarata de recursos que (a disgusto de) los ciudadanos les aportan? Ni lejanamente, pero quieren más, porque su voracidad no tiene límite. Agárrense los de 14-15 años, que están en la lista de los voraces.






Las rebanadas del pastel

Con meros trucos contables y trucos de mago chafa, los diputados decidieron jugar con fuego: incrementaron el presupuesto de egresos 2017, aunque la capacidad real es inexistente. ¿De dónde saldrá el dinero real, contante y sonante? También llevaron la deuda pública a nivel aún mayor y liberan el precio de la gasolina. Todo, como si el horno estuviera para bollos.



Fuente: La jornada 

10 comentarios:

  1. el dulce de los partidos los jóvenes ahora ya van por ellos es un acto muy desgastan te todo con el afán del poder político como ya no pueden con la poca sociedad perteneciente a su partido ahora ya van por los menores aquellos que le darán solución a sus problemas que poca del gobierno.

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  2. esto que los politicos hoy en dia estan haciendo con los jovenes menores de edad es un problema que nosotros como sociedad debemos de verlo ahora que es cuando esta sucediendo para no caer en mas problemas de las cuales estamos viviendo pero ellos no daran solucion a esto.

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  3. en este texto nos da a conocer de como la politica se quiere apoderar mas de la sociedad para tener mas control social y que los jovenes participen en el voto para lo cual pretenden que la ejerzan a los 16 años ........

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  4. El Gobierno realmente no quiere perder nada ahora se esta metiendo con los jóvenes pienso que si no nos dejamos sobornar no podran con nosotros ahora solo nos queda analizar la situación y tomar las mejores decisiones posibles.

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  5. Los partidos políticos y sus representantes están a punto de cometer un grave error a causa de su ambición por obtener mas recursos económicos pues los jóvenes de 16 años no tienen la madurez necesaria para tomar tal decisión si algunas personas adulta no poseen esa capacidad como se atreven a proponer esta idea es cierto que los encabezados de estas solo piensan en sus meros intereses.

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  6. Pues yo opino que tiene ventajas y desventajas esto de querer que los jóvenes de 16 años voten ya que en primera no tienen la capacidad necesaria de poder opinar porque creo que a ellos no les importa el país y no analizan la situación y por otra pues hay algunos que piensan diferente ya que podrán tener la libertad de opinar y ejercer su derecho de expresión por que las personas mayores solo votan por un soborno aunque creo que no es buena idea lo de otorgarles el derecho de votar a los de 16 años...

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  7. Pues yo opino que tiene ventajas y desventajas esto de querer que los jóvenes de 16 años voten ya que en primera no tienen la capacidad necesaria de poder opinar porque creo que a ellos no les importa el país y no analizan la situación y por otra pues hay algunos que piensan diferente ya que podrán tener la libertad de opinar y ejercer su derecho de expresión por que las personas mayores solo votan por un soborno aunque creo que no es buena idea lo de otorgarles el derecho de votar a los de 16 años...

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  8. Pues yo opino que tiene ventajas y desventajas esto de querer que los jóvenes de 16 años voten ya que en primera no tienen la capacidad necesaria de poder opinar porque creo que a ellos no les importa el país y no analizan la situación y por otra pues hay algunos que piensan diferente ya que podrán tener la libertad de opinar y ejercer su derecho de expresión por que las personas mayores solo votan por un soborno aunque creo que no es buena idea lo de otorgarles el derecho de votar a los de 16 años...

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  9. Me parece muy indignante,la verdad no estoy de acuerdo Estamos hablando de una desicion que regirá durante varios años si no es que mas hay que eso.El punto aqui no es que de verdad quieran otorgarle el voto si no el fin con que lo hacen aun no están aptos para tomarleeste al co tran de suma importancia y ese es el asunto la ingenuidad de ellos los llevara a que después sea mas sencillo poder tener el voto asegurado,nuestro sistema político ya ha llegado a un punto en el que ya esta podrido de tanta corrupción.Es muy lamentable ver las diferentes tracalas que hacen acosta de todo para obtener su beneficio, a ver entonces ¿Donde queda la ciudadanía establecida?.No es la mejor manera de llevar a cabo las cosas, si con esfuerzos un joven de 18 años esta en esa etapa de la vida de encuentro de identidad que se puede esperar de un joven de 16 años y vuelvo a repetir hay que exigir.

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  10. Seria un cambio a lo mejor muy bien para el país por que hay jóvenes que estamos consientes de que nuestro país esta ya muy debajo no es muy desarrollado que solo a nuestros padres por no saber mas de conocimientos previos se dejan llevar por lo que dicen y no ven la realidad de que solo son palabras dichas por el sin embargo los jóvenes somos algo mas consientes por decirlo así ..

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